La historia que deben de contar los jóvenes boxeadores de Pital de San Carlos no es nada fácil.
La pandemia los ha alejado de los entrenamientos como grupo, de los combates y la adrenalina al subir al cuadrilátero.
Mucho se perdido y la ilusión de los muchachos va incluido, muchos de esos jóvenes soñaban con representar al cantón en Juegos Nacionales y diferentes eventos a nivel nacional.
La comunidad de Pital debe tener este tipo de distractores sociales para evitar los malos pasos en estos jóvenes.
Se espera que en los próximos días se puedan volver a encontrar para practicar el deporte de los guantes y el cuadrilátero.
