Desde hace 25 años, junto a sus hijos, impulsa la empresa familiar dedicada al adiestramiento canino.

Para sus hijos, trabajar con su padre es lo mejor y divertido.

Para Brandon, Ismael y Matheo compartir con su padre en todo momento es lo mejor.  Especialmente por el amor a los perros.

Ese gusto por los canes los llevó a fundar su empresa familiar, dedicada a la educación y obediencia de los perros.

Durante el tiempo, además de profesionalizarse en el adiestramiento canino, lo mejor ha sido el fortalecimiento de la relación familiar.

Agradecen el tiempo de calidad, el cual es divertido y muy satisfactorio, Por lo que aseguran que el éxito de la empresa familiar es, el carisma que tiene su padre.

Al igual que sus hermanos, el pequeño Matheo aprende los secretos de su padre, en la educación de los perros, por lo que aprovecha todo momento para jugar.

Para don Walter Jiménez, la familia es lo primero, por lo que propicia estar unidos en todo momento y disfrutar del gusto por los perros.