Tres veces ya han cerrado los portones de la Escuela Porvenir para evitar que una maestra de apellido Vargas continúe dando clases a los niños de materno y kinder.

Los padres de familia de estos menores están cansados de la forma en la que son tratados los niños, aseguran que corren peligro con golpes y, además, utiliza palabra groseras para referirse a ellos.

Un vídeo facilitado por la madre de un menor afectado deja ver como por medio de un juego propiciado por la maestra provocó que se cayera por unas gradas y se golpeara la cabeza.

Tras impedir el ingreso de la docente a este centro educativo, esperan que el MEP tome una acción y la sustituya, ya que no están dispuestos a que ella regrese.

En caso de que el MEP no tome decisiones con respecto a este caso, ellos continúan manifestándose y no permitirán que sus hijos reciban lecciones con la docente.