Una comunidad agrícola de habitantes generosos, que se prepara para convertirse en el próximo destino turístico por sus bellezas naturales.

Con un clima agradable, de habitantes trabajadores, respetuosos del ambiente y generosos con sus semejantes, nos encontramos con la comunidad de San Ramón, en La Virgen de Sarapiquí.

San Ramón se encuentra a una altitud de 405 metros sobre el nivel del mar. A una hora con 20 minutos de Ciudad Quesada.

La comunidad registra una población superior a los 1.500, de acuerdo con el censo más reciente.

Los habitantes de San Ramón de La Virgen aseguran ser sumamente afortunados por su veneración a su santo, “San Ramón Nonato”, santo que fue testigo de la evolución de la comunidad hace más de 70 años.

Según la historia, la comunidad se encuentra en otro lugar y llevaba el nombre de San José.

La ganadería, la agricultura y en particular las plantas ornamentales son las principales fuentes de empleo en la comunidad, así como la exportación de agua embotellada.

La mayoría de la población trabaja en el mismo pueblo, disponen de los servicios básicos, como son el centro de salud, la escuela, el servicio de transporte de autobús entre otros.

Esta catarata es una de las numerosas que se encuentran presentes en la comunidad de San Ramón, de ahí, el interés de los habitantes en capacitarse en turismo ecológico, en el idioma inglés, artesanía, emprendedurismos para desarrollar sus proyectos turísticos.

La iniciativa es motivada por la futura apertura de la tercera entrada oficial al Parque Nacional Braulio Carrillo por San Ramón.

Los pobladores de San Ramón se dan el lujo de tener dos plazas de fútbol y una cancha sintética.

Además de ver hecha una realidad la entrada al Parque Nacional Braulio Carrillo por la comunidad de San Ramón, los habitantes sueñan con el alumbrado de su plaza de futbol y el asfaltado de sus cuadrantes.

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